Día 14

Los cuerpos mutilados sobre pastizales quemados confirieron el justificativo que necesitaban. La gente salió a la calle movilizada por intereses ajenos: prendió fuego edificios, destruyó autos y, finalmente, comenzó a disparar contra los otros. Las madres apuñalaban a sus hijos con la cuchilla con la que estaban haciendo la comida. Un compañero de trabajo le aplastaba la cabeza a otro con el monitor de su escritorio. La mano izquierda reventaba el ojo izquierdo. Y así los muertos caminaban por la calle sin pensar.