Día 30

Hoy me sentía totalmente ajena. La gente que me era familiar se había convertido en extraños que nunca había visto. Todo me resultaba lejano e inexistente. Tuve la idea de probar sus esencias vitales y acuchillarlos para ver si salía sangre o algún líquido verde, pero la niebla me distanció tanto que los perdí de vista.